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La Dra. Àngels Geis i la Dra.Carmen Flores

“Comprometido socialmente, inclusivo, abierto al mundo, transformador y competente digitalmente, este es el sello del maestro Blanquerna”

27 de abril de 2022

El claustro de profesorado de los estudios de Educación Blanquerna-URL ha trabajado los últimos años para reflexionar y elaborar el documento que define cómo es el maestro Blanquerna de acuerdo con las necesidades actuales. Las directoras de los grados en Educación Infantil y Primaria, la Dra. Àngels Geis y la Dra. Carmen Flores, han gestionado este trabajo, que, finalmente, ha dado forma a la propuesta EduHuB (Educación Humanista Blanquerna), haciendo referencia a los valores que para Blanquerna tienen estas palabras y a la idea de una Facultad que se conecta en red al gran ecosistema de aprendizajes como hub de referencia. Los maestros EduHuB, pero, no pierden perspectiva y reconocen aquel maestro que nació en 1948 con la creación de la Escuela de Maestros de la Iglesia y que se ganó un reconocido prestigio por el hecho de tener una metodología propia e innovadora. La necesidad de repensar qué maestro necesitan las escuelas actuales incita a más reflexiones sobre el momento que vive la educación en nuestro país. La sociedad ha cambiado, la población ha evolucionado y ahora los maestros se encuentran con aulas más diversas que nunca, tanto desde el punto de vista cultural como de necesidades especiales que configuran planes de aprendizaje individualizados.


¿Por qué EduHuB?

Àngels Geis (A. G.). Es la definición y descripción de cómo son los maestros que formamos en Blanquerna. Muchas veces las escuelas nos dicen: “se nota que es un maestro Blanquerna”. Recibimos comentarios muy positivos sobre nuestros maestros. Pero, ¿qué quiere decir ser maestro Blanquerna? Este trabajo nos ha permitido definir exactamente esto, describir los rasgos diferenciales. Partíamos de un trabajo previo que habíamos hecho durante bastante tiempo en la Facultad, que era definir también el maestro que queríamos, el que necesitamos.

Carme Flores (C. F.). Es el resultado de un trabajo de reflexión importante, compartido y consensuado. Un trabajo, liderado por el Dr. Jordi Riera, en que todo el profesorado ha participado, ha aportado propuestas, buenas prácticas y varias iniciativas. Queríamos identificar claramente la singularidad de los maestros Blanquerna. El valor añadido que los niños y las escuelas reciben de nosotros y de nuestra formación.

¿Qué destacan las escuelas de los maestros Blanquerna, los maestros EduHuB?

A G. Nos lo comentan sobre todo las escuelas concertadas. Tienen clarísimo los rasgos diferenciales: nos dicen que saben trabajar en equipo, que van a las prácticas teniendo muy claros los valores, los temas sociales, la sensibilización y la atención en la diversidad.

Desde que se creó la Escuela de maestros en el 48 se ha mantenido este prestigio.


El sello Blanquerna lo hemos mantenido siempre, el tema es que no teníamos tan identificado qué era este sello. En estos momentos, podemos estar muy orgullosos de evidenciar las cinco dimensiones de los maestros EduHuB: es un maestro comprometido socialmente, inclusivo, plurilingüe y abierto al mundo, indagador y transformador y, finalmente, competente digitalmente. Este es nuestro sello. En Blanquerna formamos estudiantes con espíritu crítico, que se hacen preguntas, que quieren ir más allá... y lo podemos hacer porque tenemos el espacio metodológico estrella, que es el seminario, un espacio de reflexión compartida, interdisciplinario, transversal, donde los estudiantes desarrollan también aquellas competencias soft, de trabajo en equipo, de comunicación, de diálogo…

A. G. A partir de este trabajo se podrán entender mucho mejor acciones que ya hacemos, pero que queremos potenciar en un futuro: el voluntariado, el aprendizaje servicio (APS), el trabajo de los ODS, los proyectos con el entorno.

¿Qué implica la apertura al mundo? La globalización ha obligado a cambiar cosas...

A. G. Nos ha hecho cambiar, por ejemplo, el planteamiento del uso de las lenguas dentro de los grados. En Infantil queremos que todos nuestros estudiantes tengan esa mirada plurilingüe y abierta al mundo: catalán, castellano e inglés.

C. F. Es la mirada plurilingüe, una mirada que en Magisterio se ha desarrollado a lo largo de los años. En los años ochenta en Blanquerna ya teníamos el inglés integrado, pero la globalización nos ha hecho ampliar la mirada. Los futuros maestros deben ser conscientes de su identidad plurilingüe (entendida como plural e integradora). Debemos tener sentido común lingüístico: saber cómo y cuándo utilizar las lenguas que conocemos para comunicarnos en diversidad de entornos, con empatía lingüística hacia las lenguas y las experiencias lingüísticas. Son maestros que no perciben fronteras, sino que apuesten para abrir oportunidades de aprendizaje más allá del contexto próximo.

A. G. El plurilingüismo y la diversidad de culturas está en las escuelas, en las aulas. Velamos también para que en el itinerario de prácticas el estudiante lo viva, lo vea. Lo tenemos en casa nuestra, ha cambiado mucho nuestra realidad y hace falta mucha sensibilización y formación en torno a la diversidad cultural y lingüística.

La competencia sociodigital también es relativamente nueva...


C. F. Un maestro debe ser competente digitalmente, pero también sensible hacia el mundo de oportunidades, de retos y complejidades que la digitalización nos muestra. Tiene que saber cuando hay que usar la tecnología y cuando no.

A. G. Implica un cambio de mirada, no es solo tener las tecnologías más avanzadas, se trata de cambiar los espacios adaptándolos a las metodologías y que la tecnología forme parte del recurso para enseñar y aprender. Ya no hablamos de un aula TIC, sino de cómo se contemplan las TIC en cada propuesta didáctica. En nuestro caso se nota en la transformación de las aulas.

Indagador y transformador. Implica el espíritu crítico, la mirada más allá del presente, saber cuando hace falta el cambio.

C. F. Queremos que la experiencia indagadora se empiece ya desde el primer curso y vaya aumentando a lo largo del itinerario formativo. El espíritu crítico es fundamental para los maestros de hoy. Por eso el trabajo reflexivo es crítico en los seminarios y también en las asignaturas. La culminación de todo este proceso es el trabajo de final de grado, que los estudiantes presentan al final de cuarto, una oportunidad de integrar fundamentación e investigación aplicada en las escuelas, puesto que muchos hacen la investigación en las escuelas de prácticas.

A. G. Las escuelas valoran, y así nos lo dicen, que nuestros estudiantes sean capaces de trabajar con la incertidumbre y la flexibilidad y sean capaces de ayudar en la transformación. Nuestra tarea es velar para que sean capaces de hacerlo sin caer en una moda, saber diferenciar entre lo que es una necesidad, argumentarla, y tomar la mejor vía sin la imposición de una moda que nos pueda arrastrar fácilmente. Esto no se aprende solo en cuatro años, pero procuramos que construir las bases, los cimientos.


Cuando habláis de no dejarse arrastrar por una moda, ¿qué queréis decir? A veces, como espectadores, tenemos la sensación que en política se improvisan cambios que no sabes mucho si están fundamentados, cambios en el currículum, etc.

A. G. Comparado con otros países europeos, nuestros currículums cambian muy a menudo, un fenómeno que va muy ligado a la corriente política que gobierne. Hace sufrir un poco. Países muy sólidos, no ya como Finlandia, que siempre ponemos como ejemplo, sino Dinamarca, Inglaterra, Noruega, etc. no cambian tan a menudo los currículums. En algunos de estos países, incluso, el tema de la educación está desvinculada del partido que gobierna. Es como un poder aparte. Han de haber consensos y acuerdos, claro. Pero no puede ser que, según quien gobierne, la pública y la privada se entiendan como un único servicio y, según quien gobierne, validen el sector público y obvien el concertado. Todas las escuelas dan un servicio público.

C. F. Lo que interesa es la riqueza que aporta la complementariedad de la escuela privada, concertada y pública al sistema educativo de nuestro país. Necesitamos entendimiento.


Con la nueva Ley de educación nadie está contento. ¿Creen que hay demasiados cambios? Se critica el poco valor de los contenidos; creo que no se entiende mucho, esto de las competencias...

C. F. Yo creo que es muy importante la idea del consenso, que la ley esté consensuada, y las últimas leyes no lo han estado. Y también es importante que haya consolidación y tiempo. La necesidad de cambio es clara y constante porque las sociedades evolucionan. Pero también hay que dejar tiempo para consolidar los cambios; en todo caso, después ya los evaluaremos. Y también hay que dar autonomía a los centros escolares para desarrollar sus planes de acuerdo con la realidad de la escuela y sus necesidades educativas.

A. G. Es bueno que cambien, las leyes. Solo faltaría que tuviésemos las de los años setenta u ochenta. Lo que no está tan bien es la manera como se hace, como se imponen, las prisas, la poca reflexión y el poco compartir. Que se tiene que trabajar por competencias y no por contenidos es evidente, es clave, y ha estado fundamental. Ahora, en infantil, también se trabajará por competencias, pero todavía no se ha entendido cómo se hará, como se concretará. Sabemos que los niños en esta edad tienen mucha capacidad, pero apenas empiezan a desarrollar sus competencias. Es evidente que lo pueden hacer, pero en el decreto no está nada claro. Los maestros lo harán, se espabilarán, pero los decretos lo complican mucho. Hay cosas buenas, porque unificamos toda una etapa, de 0 a 6 años. Pero hace falta más tiempo para trabajarlo con los equipos docentes.



¿Qué diferencia hay entre aprendizaje por competencias, que es lo que se hace ahora, o aprendizaje por contenidos? ¿Creéis que la gente lo tiene claro? Se critica que se abandone el aprender conocimientos como se hacía antes.​​​​​​​


A. G. No se abandonan los contenidos, deben estar! Evidentemente. Si no hay contenidos no hay competencias. Es la manera como se aprenden estos contenidos. Antes aprendíamos contenidos de memoria, o haciendo trabajos. Ahora sabemos que el niño aprende haciendo y, esto, para él, tiene que ser significativo. Es más importante hablarle de su abuelo y después ir a ver qué pasaba en aquella época que darle un listado de cosas que pasaron aquellos años. El aprender haciendo es una de las aportaciones de la neurociencia, el cerebro aprende de este modo. La competencia no es solo el contenido, es también la ciudadanía, estar con el otro, saber qué está bien y que está mal, qué me interesa y como lo puedo buscar, trabajar en equipo, ganar, perder...

C. F. Se aprenden conocimientos, pero de una manera mucho más significativa y útil. La competencia hace que el niño sea capaz de demostrar la destreza en un contexto real. Por eso, el logro de competencias no es fácil y es totalmente progresivo. Hace falta tiempo. Se trata de poner en práctica los conocimientos que se van adquiriendo e ir integrándolos en la toma de conciencia del aprendizaje.



¿Entienden el cansancio de los maestros?
Responden las dos a la vez y sin dudar. ¡Sí! Claro que lo entendemos.

A. G. Lo entendemos porque es una profesión apasionante, vocacional, y por eso aguantan, igual que ha aguantado el personal sanitario, pero a la escuela se le vierten muchas cosas, a todos niveles: tiene que prevenir la violencia de género, el alcohol, las drogas, etc., y esto ya lo han ido asumiendo, porque como maestro ya sabes que te toca esto. Están cansados porque la población ha cambiado mucho. Antes, a infantil había pocos niños con TDAH, ahora hay muchos con déficit de atención, con rasgos autistas... La inclusión... pero tenso las mismas manos. Y después los dicen: bajaremos la ratio, y no es cierto, ha bajado la natalidad. El que vuelan los maestros es otra persona en el aula, es absolutamente necesario, y no solo unas horas un día en la semana, hace falta siempre. Hacen falta dos personas en el aula. Y a primaria pasa exactamente el mismo. Tienes aulas con planes individualizados, y esto no lo puede asumir solo una persona.



¿Y esto cuesta tanto de entender?

A. G. Lo entienden perfectamente, pero no es la prioridad presupuestaria.

C. F. Hay estudios que avalan esta necesidad de los maestros en el aula para dar respuesta a esta diversidad. Pero para eso hacen falta recursos humanos cualificados y esto cuesta dinero. Hace falta compromiso y apostar por la educación inclusiva, con palabras y con hechos.

A. G. En nuestras aulas hay también poca diversidad cultural entre los maestros. En Londres o en Bélgica, que ya hace muchos años que tienen mucha inmigración, observas diversidad cultural entre el equipo de la escuela, entre los maestros. Esto te facilita muchos más recursos. Un maestro que hable catalán, castellano e inglés y otro que también hable árabe y hagan pareja educativa te ayuda mucho también con las familias. Es una riqueza y también es practicar la prevención.



¿Tienen la sensación que a los maestros se los escucha poco?

A. G. Falta un colegio de maestros, que no existe. Se supone que el Colegio de Licenciados ya lo engloba todo. Creo que todos estos problemas que vivimos y que ahora lideran los sindicatos serían más fáciles de resolver con un colegio de maestros fuerte.

C. F.
Sobre todo para incluir la pluralidad de miradas, de propuestas y de objetivos. Los sindicatos pueden llegar a ser demasiado parciales, muchas veces perjudican a los mismos maestros, especialmente a los maestros de la escuela concertada.



¿Y por qué todavía no se ha hecho?

A. G. Nadie ha liderado este proyecto, hace falta la voluntad de sacarlo adelante, de estar dispuesto a vencer reticencias y de no querer ser controlado por ningún sindicato ni partido. Hace falta tiempo y voluntad, que se junten la escuela pública y la concertada, que sea transversal.

C. F. Los maestros tienen que aprender a trabajar en red, con más profesionales... Es a lo que llamamos ecosistema de enseñanza-aprendizaje, trabajar conjuntamente para sumar. Por eso nosotros apostamos por estas conexiones, el enriquecimiento que supone el trabajo de todos los agentes que forman parte de la red educativa. Por eso creemos que el EduHuB es tan potente, por el pasado Blanquerna y por su futuro.

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